PATOLOGÍA INFANTIL
Infecciones en los oídos (otitis) de repetición: Los niños sobre todo entre los 1 y 3 años pueden presentar otitis media aguda, que es una infección del oído medio que cursa con dolor intenso y pérdida temporal de audición, generalmente después de una infección respiratoria. A veces conllevan perforaciones timpánicas como secuelas.
En otras ocasiones tenemos una otitis serosa en la que el oído medio está ocupado por moco debido a un mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio en los niños, que es más corta, ancha y horizontal que los adultos. También puede aparecer después de una otitis media aguda. Es la causa más frecuente de pérdida de audición en niños y aunque no produce dolor ni fiebre, refieren sensación de oído tapado y que les retumba la voz. Si no se soluciona con tratamiento médico, el tratamiento quirúrgico es la colocación de unos tubitos en el tímpano que se llaman drenajes transtimpánicos y que permiten ventilar el oído. Es una técnica sencilla que se puede realizar de forma ambulante.
Hipertrofia de las adenoides (vegetaciones): Es un aumento del tejido linfoide situado detrás de la nariz mayor de lo normal. Provoca un taponamiento nasal con mocos constantes, respiración por la boca, ronquidos y obstrucción de la trompa de Eustaquio, por lo que se suele asociar a otitis serosa. El tratamiento quirúrgico es una adenoidectomía (extirpación de las adenoides) que nuestro equipo suele realizar mediante visión endoscópica, lo que permite asegurar la extirpación completa de las mismas. Es una cirugía muy habitual que normalmente precisa sólo una noche de ingreso. Esta hipertrofia puede asociarse a un paladar más estrecho y alto de lo normal.
Amigdalitis de repetición (anginas): La inflamación de las amígdalas de forma repetida debida a una infección, tanto por virus como por bacterias, y que persiste en el tiempo a pesar de un tratamiento correcto, puede hacer necesario extirparlas (amigdalectomía). Es una cirugía sencilla que normalmente permite dar de alta al día siquiente con una medicación analgésica durante unos días.
Ronquidos y apneas del sueño: Los más pequeños pueden tener unas adenoides (vegetaciones) y amígdalas (anginas) más grandes de lo normal y que les provoca ronquidos por la noche hasta en ocasiones apneas (paradas de respiración).
Los padres notan que no descansan bien, se mueven mucho, sudan y adoptan posturas raras. El mal descanso nocturno puede afectar a su rendimiento escolar (niños muy “movidos”) e incluso a su desarrollo, por lo que es importante su diagnóstico y tratamiento precoces, generalmente mediante una adenoamigdalectomía (extirpación de las adenoides y las amígdalas).
Disfonía (ronquera): Una voz ronca que dura varias semanas en un niño generalmente alrededor de los 6 años de edad, debe ser motivo de consulta con el otorrinolaringólogo. Los nódulos en las cuerdas vocales son las lesiones más frecuentes en estos casos y se pueden diagnosticar mediante fibrolaringoscopia (un endoscopio que pasa por la nariz) o laringoscopio rígido (un endoscopio que va por la boca). Se relacionan con el sobresfuerzo de la voz por lo que precisa una reeducación vocal para evitar esfuerzos.
PÉRDIDA DE AUDICIÓN Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE